La poligonación topográfica es una sucesión de estaciones unidas geométricamente por ángulos y distancias. Nos podemos encontrar con los siguientes casos:
- Poligonal encuadrada. Se parte de un punto de coordenadas y orientación conocidas y se llega a otro con las mismas condiciones.
- Poligonal cerrada. Se parte de un punto de coordenadas conocidas y se llaga al mismo punto. Es un caso particular de una poligonal encuadrada.
- Poligonal colgada. Se parte de un punto de coordenadas conocidas o no y se llega a otro de coordenadas desconocidas. No es un método recomendable puesto que no se puede controlar el error cometido.
La práctica de la poligonación topográfica.
El primer paso para hacer correctamente una poligonación, consiste en una inspección del terreno, para ver la necesidad de bases que tenemos y resolver la cuestión con el mínimo número de bases que sea posible, ya que esto redundará en una mayor facilidad de observación y cálculo, así como en una disminución de los errores.
Una vez definida nuestra poligonal y materializados los puntos en el terreno deberemos hacer un estudio de previsión de errores para poder elegir el instrumental que deberemos utilizar, de acuerdo con las exigencias del trabajo.
Ya elegido el equipo, pasaremos a abordar el trabajo de campo, que consistirá en estacionar en cada uno de los vértices de la red (obviamente sin incluir referencias si las hubiese), y visar el punto anterior y siguiente, anotando los datos o bien grabándolos en el instrumental.
Con estos datos iremos a gabinete y resolveremos la poligonal, comprobando que los errores cometidos están dentro de la tolerancia y en caso afirmativo procederemos a su compensación rigurosa.